Pensar diferente, o pensar “fuera de la caja” es hacerlo de forma no convencional, novedosa o desde una nueva perspectiva, para poder resolver problemas complejos.

Un ejemplo de pensamiento diferente es el ingenioso subterfugio encontrado al acertijo conocido como el problema de los 9 puntos. Fue necesario que alguien intentara salirse de la caja cuadrada formada por el contorno de los puntos, para lograr una solución, hasta entonces tenida como imposible.

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